martes, 17 de diciembre de 2013

El casco antiguo de Benidorm... Bueno tan antiguo tampoco.

Esta es la típica historia de un pueblo costero del Mediterráneo. No tiene nada de especial o no hay mucho que destacar, ni tampoco tantas cosas que resaltar. Pero resumamos la historia en unas pocas líneas. Benidorm, como el nombre indica es de procedencia árabe, pero a diferencia de lo que sería el núcleo urbano cristiano que le perecerá, sus casas y habitantes estaban dispersas por la costa era una alquería musulmana. Tras la llegada de los cristianos, se decidió crear una población en un pequeño brazo de tierra que se adentraba en el mar en el año 1245, pero será en 1328 cuando obtenga su primera carta puebla, o en otras palabras, el pueblo podía participar en el programa del verano del Grand Prix bajo su propia bandera.

-Gracias a Dios, a la virgen y al rey, puedo vivir en paz en esas nuevas tierras- Esto podría pensar cualquier colono cristiano traído desde el interior del reino, pero para ser feliz uno, no necesitaba un camión en aquella época, sino una buena flota para protegerse del saqueo de los piratas berberiscos. La población creía que estar rodeado por mar y tener simplemente una conexión de tierra a la ciudad, añadiendo la elevación en la que se encuentra, les defendería de estos ataques. Pero mucho más lejos de la realidad, los ataques de los piratas serán tan virulentos que destruirán, saquearan y matarán varias veces la población (pero no varias veces al mismo ciudadano) de Benidorm, incluso el castillo de Villajoyosa donde se acantonará la guarnición de la comarca. Pero no solo tendrá este problema la joven población sino todas las villas y poblaciones que se funden junto al mar en todo el territorio Español.

En la parte inferior del mapa hasta las calles de color amarillo se ubica el casco antiguo.
Poco más hay que contar de la historia del casco antiguo, ya que se quedó anclada la trama urbana de la ciudad hasta la década de 1960, cuando comenzó el boom turístico de Benidorm, ya sabeis guiris, alemanes, suecos y sobretodo vecinos europeos que paseaban por nuestras playas enseñando las tetas, bueno tampoco tanto, el top less llegó después, pero se hacía la vista gorda el llevar bikini en la época franquista. Pero esto, ya es otra historia, que dejaremos para otro día.

Como curiosidad cuando se grabó el capítulo en Benidorm de Cuéntame cómo pasó se usaron planos bajos para que no salieran los grandes edificios que no estaban en la década de los 60-70. Fotograma de la serie grabada en el castillo de Benidorm.

Si quieres venir a conocer el pueblo antiguo y sus grandes y portentosos monumentos del casco antiguo yo te sirvo de guía, pero págame por adelantad,o ya que la visita es corta y te podré invitar a un helado, no tardaremos más de 15 minutos en visitarlo y porque vamos andando. Pero, aunque no haya nada que ver, siempre es un lugar agradable de caminar por la zona del casco antiguo y de vez en cuando sus monumentos todavía son capaces de recordarnos el pasado pesquero de la ciudad.
 
Lo primera pista que nos lanza el espíritu de la antigua población es su entramado irregular, que también se debe al terreno donde se asienta. Callejuelas estrechas y zigzageantes que suben o bajan desde la parte más alta conectándose a la parte más nuevas. No solo esto, aunque se hayan construido bloques de pisos bajos, parecen que los arquitectos echaron en falta las antigua edificaciones y gran parte de las viviendas se pintaron de color blanco, lo que provoca una pequeña reminiscencia a las antiguas casitas mediterráneas revestida de cal blanca.

       Una de las calles del casco antigo.
                                    

Otra de las calles del casco antiguo, con distintos comercios.
                             

Algunas calles albergan pubs gays, turismo en auge y que proporciona beneficios a la población.
 

Otra de las calles y al fondo la iglesia dedicada a la Virgen del Sufragio.
Pero lo verdaderamente interesante es la zona más alta, donde se encuentra el castillo. No señores, si queríais ver princesas, dragones, almenas y una gran muralla, ya os podéis bajar de vuestro sueño y despertaros, porque lo único que encontrareis es el Balcón del Mediterráneo, un gran espacio público habilitado para sus ciudadanos y por supuesto para los visitantes. Las antiguas defensas de la fortaleza han quedado debajo. Pero, este espacio tiene algo mágico. El predominio del blanco recuerda al tipo de luz que se siente en la costa mediterránea y alguno de sus elementos de color azul nos transporta al mar que baña las costas alicantinas. Uno se puede encontrar muy a gusto por la mañana o al atardecer, eso si, acordaros que en verano hace mucho calor, poneros crema y una gorrita por las insolaciones. Cuando el encanto de este lugar desaparece por la noche, se convierte en una buena atalaya (Torre para los menos versados) para contemplar Benidorm en todo su esplendor, cuando la ciudad se antepone a la oscuridad.

Encima de las rocas se encontraba la antigua muralla de la fortaleza.


El Balcón del Mediterráneo, una de las entradas.

Plaza central del Balcón del Mediterráneo, La madera recuerda donde se ponían las parras en esas casas mediterráneas.

Mirador situado a unos metros de la foto anterior. Al fondo la isla de Benidorm.
Balcón del Mediterráneo.


Pero tampoco podemos olvidarnos de los monumentos que pueblan la ciudad que nos transportan a ese antepasado pesquero, cuando el mar era fuente de riqueza y al mismo tiempo de penurias.
Monumento dedicado a los caidos en el mar. Aparece una pareja abrazandose delante de un ancla uniendose todo el conjunto escultórico con el mar, lugar de descanso de muchas personas.

Cañones que recuerdan como la ciudad se tuvo que defender frene a los ataques del mar y terrestres, como contra piratas o los franceses cuando Napoleón invadió España.

Ancla cedida por la Armada Española a la ciudad de Benidorm con ocasión de la imposición de la medalla de oro de la ciudad de Benidorm, siendo jefe de Estado Mayor de la Armada el señor D. Sebastian Zaragoza Soto en el 2007.
Placa conmemorativa al submarino S-34 Cosme García. En 1984 con la visita de este submarino a Benidorm se homenajeó a la tripulación.
Foto S-34 Cosme García. Este submarino entró en servicio bajo la armada de EEUU en la Segunda Guerra Mundial bajo el nombre de USS Bang. En 1972 fue cedido a la Armada española y renombrado Cosme García. En 1976 recibió del ayuntamiento de Benidorm la bandera de combate.
Finalmente, hablaremos de la Iglesia de San Jaime y Santa Ana. Aunque la patrona de Benidorm es la Virgen del Sufragio, que según cuenta la leyenda la encontraron en el mar, pero como esto se hace largo, dejaremos esta historia para otro momento. Hay que decir que el templo es de Estilo Barroco, por supuesto de color blanco y su cúpula de azulejos en azul, iglesia muy típica de la zona y del Mediterráneo. Es una iglesia que en decoración es bastante sobria y la única decoración más importantes la encontramos en su entrada principal. Construida entre 1740 y 1780 cuando según se cuenta se encontró la patrona de Benidorm.

Cúpulas de azulejos de color azul en la Iglesia de San Jaime y Santa Ana. La principal se encuentro en el crucero de la iglesia.

Se puede observar la sobriedad en la decoración de la iglesia.
Ya no alargaré más esta entrada de Blog, si señores ha podido ser un poco pesado pero mirarlo por la parte buena, esta noche cuando te acuestes lo harás sabiendo algo nuevo. Un saludo del autor a todos los blogueros y lectores.